
El show arrancó un rato después de las 8 de la noche con un imponente Cerati en la piel de su alter ego enmascarado y vestido de negro. Con su púa hizo sonar Fuerza Natural y así empezó el viaje que recorrió los temas del disco homónimo. Poco le importó las reiteradas quejas de los vecinos por los decibeles -que ya lograron que no se realicen más conciertos en ese club-, el show apostó al volumen sobre todo en los hits como Déja Vu, Magia, Desastre y Dominó.
El escenario, todo en blanco y negro, parecía acompañar la actitud de un público que, si bien no estaba disconforme con la primera parte del show, parecía más expectante por el segundo segmento. Zona de Promesas, en homenaje a Mercedes Sosa, fue el tema bisagra. Cuando finalizó, cayó la tela tajeada del fondo y las bolas blancas que copaban la escena se encendieron de diferentes colores al ritmo de Pulsar.
Entonces, un verborrágico Cerati vestido de blanco, junto con la banda que lo acompaña (los talentosos Richard Coleman, Gonzalo Córdoba, Leandro Fresco, Fernando Nalé, Fernando Samalea y Anita Álvarez de Toledo), deleitó a los presentes con los mejores temas de su carrera solista. La gente enloqueció con Te llevo y La excepción y cantó de principio a fin el hit Crimen.
La velada finalizó inesperadamente con Numeral, del último disco. Aunque estallaron los aplausos, no quedaron dudas que todavía le falta aceptación a Fuerza Natural. De todas formas, fue un acierto el recorrido y todos quedaron satisfechos con un show digno de ser el broche de oro del año.
Foto: Rolling Stone