viernes, 14 de septiembre de 2007

Música que se esconde en algún lugar

En un Niceto Club que ya le queda un tanto ajustado, se presentó ayer (jueves 13) el rionegrino Lisandro Aristimuño en un show junto a sus “azules turquesas” para cerrar un año lleno de trabajo y emociones. El recital fue motivo de despedida ya que el cantante emprende en los próximos días una gira por la Patagonia y en octubre llevará su música al otro lado del océano, cuando toque en el Festival Vivamerica, en España.
El mal tiempo y el hecho de que fuera jueves, no desmotivó a la gente que se acercó y esperó bajo un cielo amenazante en la puerta de Niceto. De a poco el lugar se fue llenando con el variado público que sigue a Aristimuño: desde chicas bien con su parejita, hasta esos ¿hippies? con pelos rebeldes y oficinistas que llegan vistiendo sus trajes. Grupos de amigos y parejas de gente grande (que tranquilamente podrían ser mis padres) comparten una cerveza mientras el show se hace esperar.
No del todo puntual, arrancó con 39º entre un mar de aplausos. Así, el clima de fiesta se adueñó del lugar y todas las canciones robaron una sonrisa a quienes disfrutaban el espectáculo, que no es sólo de Lisandro. Con él, comparte el escenario su hermana Rocío, que hace percusión y zapatea como los dioses; Leila Cherro, quien deleita con su cello; Carli Aristide, a cargo de la guitarra eléctrica y el alegre charango; y Martín Casado, el batero. La complicidad entre ellos y el público, crea un clima único en el que la música invita a bailar por momentos y por otros, la dulce voz de Aristimuño llena el alma, inspira.
En esta oportunidad, Lisandro, además, compartió el escenario en El árbol caído con una acordeonista mexicana (que no era Julieta Venegas), Andrea y con Cristóbal Repetto, quien con su particular voz lo acompañó en El Búho.
La joyita: Azules Turquesas, con los acertados acordes del cello de Leila, que definitivamente es el tema que más representa a Aristimuño; su firma, por así decirlo. Y sobre el final, Vos con el cantante solo en escena con su guitarra.
Sin dudas, fue un “hasta luego” que dejó a todos los presentes satisfechos, como siempre.

4 comentarios:

Nadie Nunca Nada.- dijo...

Muy a favor de la onda de este blog...
que siga así, pues, y felicitaciones.-

manuReyes dijo...

jah pusiste lo que te dije yo de la firma de lisandro qeu es azules truqueza...

si aguante lleilla che

Agus dijo...

qué linda crónica que te mandaste eeeh
fernández estaría orgulloso de vos (aunque no lo admitiese)
me alegro que la hayas pasado bien..

un beso!!

Ignacio E. Hutin dijo...

che que me robas temas!
linda cronica :)