Déficit - BAFICI

Situada en la casa de fin de semana de una familia pudiente de México, el actor azteca Gael García Bernal hace su debut como director de largometrajes en Déficit, su ópera prima que no sorprende pero tampoco decepciona del todo.
La acción transcurre en una jornada de descontrol donde Cristóbal -el mismísimo Bernal- y su hermana Elisa aprovechan los beneficios de tener la casa libre de padres para divertirse con sus amigos. Los “cuates” de Cristóbal llegan acompañados de Soledad, una argentina -la modelo Luz Cipriota, quien hace su bautismo de fuego en la pantalla grande- que de inmediato flecha no sólo al dueño de casa sino también a Adán, el jardinero que allí trabaja.
Esto desencadena uno de los ejes temáticos de la película que es el racismo y la diferencia de clases. El recelo con que se miran Cristóbal y Adán da cuenta del contraste social, que también se ve manifestado en una conversación que tienen unas amigas del protagonista mientras disfrutan de la piscina a la vez que el empleado trabaja.
Por otro lado, las drogas, el descontrol y las amistades vacías conforman la otra pata de este largometraje que, según su director, es una crítica a la sociedad mexicana que fomenta las diferencias sobre todo entre los jóvenes. Tal es así que Cristóbal y Adán habían pasado su infancia juntos pero ahora ya no tienen nada en común.
Protagonizado por Fernanda Castillo, Tenoch Huerta, Juan Pablo Medina y Ana Serradilla, este film participó del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana y el año pasado fue bien recibido en el prestigioso Festival de Cannes.
Déficit, una película de bajo presupuesto, tiene sus desaciertos y se nota en su realización la inexperiencia de García Bernal en la tarea de director. Sin embargo, no aburre y entretiene con el papel de Cristóbal que logra robar algunas sonrisas que contrastan con los momentos de expectativa sobre el final.