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Cuando arranqué este blog, allá por el año 2007, escribí en la primera entrada que lo hacía para poner en práctica todo lo que iba aprendiendo en mi formación como periodista. Obviamente, al principio traté de hacerlo lo mejor posible pero después, como todo, se desvirtuó y terminó en esta miscelánea que no sé que es.
Ahora, estoy transitando las últimas semanas de "escuela", de compañeros/futuros colegas, de trabajos obligatorios, de entrevistas que no me interesan y la nostalgia se pone a la orden del día. Tres años pasaron y hubo lugar para las quejas, las puteadas y esas cosas que uno exterioriza cuando está preocupado por aprobar. Pero también se puede decir que algo aprendí, que me fui metiendo en este mundo apasionante, que todavía me falta mucho y que no sé que va a pasar -eso es lo mejor de todo-.
Bueno, no sé por qué hice tanto preámbulo para este post que, en realidad, era para comentar que encontré en las profundidades de Mis Documentos la primera entrevista que hice, antes de saber que quería ser periodista, a una bandita de rock de barrio que se debe haber disuelto hace tiempo ya. La iba a colgar, pero me da taaaaaaanta vergüenza y a la vez taaaaaaaanto orgullo. Saberme un poco más entrenada, feels good.

Tal vez un día que me resbale todo un poco más, la suba. Again, lo autorreferencial. Y daale.