viernes, 30 de mayo de 2008

Al final...


Después de tantas causas armadas en Facebook y pedidos y bla bla bla... llegó la cadena Starbucks a nuestra bendita Ciudad de Buenos Aires. Para placer de aquellos que tuvieron la suerte de viajar al exterior y probar alguna vez uno de estos cafés "gourmet" -no es mi caso-, la cafetería inauguró en el local del Alto Palermo donde funcionaba la librería Yenny. La firma espera abrir tres locales más antes del 2009 y expandirse hacia las ciudades más importantes del interior.
Estoy ansiosa por ir a catar un cafecito de estos top (?)... Ahora bien, espero poder pagarlo, porque según dicen el expresso comunacho está $5.50. Áspero.
Aguante el cortadito a dos con ochenta, che.

lunes, 26 de mayo de 2008

Asco

Misteriosamente me estoy topando todo el tiempo con gente que vomita. En la puerta de un bar, una chica que no estaba borracha ni nada por el estilo se descompuso ante mis ojos; en la autopista casualmente dirigí mi mirada a una banquina y una señora lanzaba todo. Inclusive veo cada dos por tres colectivos vomitados... Sí, que asco. Me revuelve el estómago escribir sobre esto. Sin embargo, saqué como conclusión que los argentinos no sólo tienen malos hábitos alimenticios sino que están asqueados también. Asqueados del eterno conflicto del gobierno con los productores agropecuarios, en el cual parece que no se va ni para atrás ni para adelante. Discursos de un lado, discursos del otro y en el medio, como siempre, el pueblo. Asqueados de esperar que se diferencie a los grandes pooles transnacionales de los pequeños productores argentinos. Asqueados de Queen Cristina, que sigue usando el "chori recurso" para luego jactarse del apoyo de la gente que la "votó", cuando su imagen viene en decadencia. Asqueados de que los gordos representantes de las entidades rurales se olviden de los chacareros y busquen en todo este circo beneficios para sus negocios. Asqueados de que en días de tremenda humedad vuelvan otra vez los incendios en Zárate -vaya paradoja-. Y asqueados de que la televisión pase informes estúpidos sobre los vecinos de Barreda.
Entre tantas otras cosas, hastiados.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Noches bizarras sí las hay

El sábado pasado cumplió 21 años MB, una de las hermanas de mi amiga E. Los B son una familia numerosa, muy numerosa, y para cada cumpleaños trascendental (léase 15, 18, 21, 40, 50 años, etc.) hacen una reunión en lo de la abuela. E siempre se jacta de que los festejos son a lo grande y que la pasan bomba. Con mis amigas no lo dudábamos, pero eran sólo palabras, nada de hechos comprobables. Esta vez tuvimos suerte y fuimos invitadas por Los B para festejar con ellos.
E siempre fue mi compañera de colegio, desde los 6 años. Fuimos amigas pero nos distanciamos por boludeces de la adolescencia. Sin embargo, sobre el final del secundario pasó a ser parte de mi grupo otra vez. Conozco a su familia, claro. Son 5 hermanos y su mamá fue nuestra profesora de Geografía en 5to año. En mi colegio casi todas las profesoras estaban relacionadas de alguna forma porque la mayoría eran de la misma generación y ex alumnas. De hecho, la tía de E fue mi profesora de Política. La de Historia es amiga de Los B desde hace años y la de Geografía de 1ro -con su familia- también tiene una relación. Y así puedo nombrar a varias más. Convengamos que el colegio era como una gran familia y Los B siempre fueron famosos por ser tantos y por estar todos vinculados de alguna forma u otra con el establecimiento.
El interrogante antes de llegar a la fiesta era si íbamos a estar colgadas entre tanto tío, primo y pariente. Fue todo lo contrario. Es más, diría inverosímil. Hubo comida para tirar al techo: lechón, matambre, peceto, tartas, tres tortas, una locura. Y la estrella de la noche, la vedette de todo festejo de Los B: una terrible chopera con 50 litros de cerveza. Y no éramos tantos, digamos que unas 30 personas, lo que significaba que había mucha birruli. Pedo asegurado para más de uno.
Era surrealista porque uno sabe que los profesores tienen vida, van al baño, tienen sexo, se divierten, pero en el ámbito del colegio eso queda en un segundo plano y el docente no es más que eso, una persona que enseña y que corrige. Sentarnos a hablar con la profe de Historia con un chop en la mano que rebalsaba de cerveza y que ella nos cuente particularidades de su nueva vida de jubilada e intimidades de su familia y su separación, es increíble. Ver a la de Política bailando algún tema de reggaeton con todo el cotillón encima y también tomando birra a morir, es bizarro. Y que la de Geografía (y mamá de E) le diga a su esposo entre tanto carioca “¡Ya estás borracho, R! ¡Ya estás en pedo!”, es lo más gracioso del mundo.
Lo cierto es que la familia y todos los que estaban, le pusieron toda la onda a la noche y nosotras no sólo comimos bien, tomamos buena cerveza, nos divertimos, bailamos y, lo más importante, mantuvimos la cordura.

domingo, 18 de mayo de 2008

La Isla Desierta

La travesía comienza con una caminata en penumbra. Nos tomamos de los hombros del de adelante y dejamos que un guía nos conduzca, pareciera que puede ver en la oscuridad. Una vez en nuestros lugares, tenemos que esperar a que se acomode el resto. La espera es un tanto inquietante, no se ve nada. Pero nada. Es una sensación indescriptible. Siento que tengo los ojos cerrados, los quiero abrir, no puedo.
Finalmente, entre tanto murmullo inquieto, se escuchan las máquinas de escribir. Algunas están más cerca, otras más lejos. Nos invade el aroma a café y los protagonistas empiezan a hablar. Sus voces son bien diferentes entre sí, claramente reconocibles. Pero no los vemos, los imaginamos en su oficina.
Ellos no quieren más que escaparse de las presiones del trabajo y en eso irrumpe Cipriano, el cordobés de maestranza, que los lleva -y nos lleva- a viajar por el mundo, mientras muestra sus estrafalarios tatuajes y cuenta sus anécdotas de marinero.
Vamos a una playa caribeña en donde nos rodea el ruido del mar. En ese lugar paradisíaco, lo acompañamos a Cipriano y a su camarada a pescar y nos sorprende una tormenta en alta mar que nos moja y nos despeina. También vamos a China y recorremos una feria en la que los perfumes de las especias y las voces atolondradas llenan el espacio. Hasta llegamos a una tribu en el medio de la selva. Atravesamos la jungla, mientras sentimos el olor a tierra mojada y a vegetación, hasta zambullirnos en un lago con cascada, a la luz de la luna.
En todo momento se ponen en juego los otros sentidos. Ver ya no importa, sentir es lo elemental, escuchar, percibir. El Grupo Ojcuro con la pieza de Roberto Arlt, La Isla Desierta, logra lo impensado: entretener a una audiencia sin mostrar nada. Es una obra de teatro ciego que ya cumplió mil funciones y todos los fines de semana llena la Sala D de Ciudad Cultural Konex. Es novedoso, es una invitación a imaginar y es también, por qué no, ponerse un rato del lado del que no puede ver y sentir la inseguridad de la oscuridad.
Vayan. Es imperdible.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Reflexión nada periodística

El fin de los años dorados de la militancia juvenil
Aún hoy, a más de treinta años del golpe militar de 1976, se cree que la militancia política quedó relegada a un segundo plano y que ya no tiene la importancia que solía tener en la década del 70 cuando los jóvenes agrupados en diferentes partidos luchaban fervientemente por causas que respondían a sus ideales.
Sin ir más lejos, la mayoría de los gobernantes que hoy están al frente del país dieron sus primeros pasos en la Juventud Universitaria Peronista y formaron parte de una generación que se incorporaba a la política argentina para defender una patria socialista y repudiar la represión y el autoritarismo en el que estaba sumida la sociedad en ese entonces. La misma Cristina Fernández de Kirchner integró la JP, al igual que muchos funcionarios de su gabinete.
La militancia de aquellos años fue un fenómeno masivo y no estaba mal visto el hecho de formar parte de una agrupación política. Participar de discusiones apasionadas a escondidas y repartir volantes en forma clandestina era parte de la vida paralela de quienes se proponían resistir sin miedo. Sin embargo, esta etapa de luchas y lealtades profundas estuvo marcada por las desapariciones, las torturas, la muerte y el exilio.
El escenario actual es bastante diferente. La mayoría de los jóvenes están lejos de toda militancia. Esta actividad cayó en el descrédito y el desinterés total. Tal vez el esceptisismo llegó con la democracia, cuando se indultó a los genocidas o quizá los ideales entusiastas e inquietos de los 70 fueron reemplazados por el conformismo de los 90.
Lo cierto es que las nuevas generaciones no creen en la utilidad de la acción política y sus prioridades están en otro lado. El problema será cuando pasen los años y les toque gobernar a ellos.

Por María Sol Romero
(Recuadro que pertenece a un trabajo sobre los jóvenes y la política, hecho en conjunto con Sol Chávez, Agus Ordoqui y Flor Di Niro para Taller II)

lunes, 12 de mayo de 2008

Miren qué mal que le pego

Acá está nota que escribí intentando pegarle a Quique Iglesias. Al profesor le pareció que redacté bien pero que no lo defenestré un joraca al cantante. Tiene razón, por eso me puso un rasposo CP (casi publicable) porque no supe reflejar la consigna. Saránnn...

El viernes pasado el Luna Park se vio colmado de argentinas mayores de 25 años que deliraron cuando se presentó el carilindo Enrique Iglesias. El cantante español se llevó los alaridos de las presentes que fueron para escuchar sus grandes éxitos. Sí, no sorprendió con lo nuevo sino que presentó su último disco que recopila sus temas melosos más conocidos.
95/08 es el nombre de su quinto álbum, en 13 años de carrera, que incluye los 17 sencillos que, de alguna forma, lograron llegar al número uno de las listas del Billboard Hot Latin Tracks. Después de cuatro años de inactividad, editó en 2007 Insomniac, un disco en inglés, igual a todos los anteriores pero en otro idioma. Y ahora, para no alejarse de las luces, se lanza con más de lo mismo.
Sin embargo, 95/08 incluye dos temas inéditos -que no estuvieron en el show del viernes, vale aclarar-. El primer sencillo es ¿Dónde están corazón? que compuso el hijo de Julio Iglesias junto con el cantante argentino, famoso en el exterior pero con una pobre carrera local, Coti Sorokin.
Para no dejar de lucrar, el "grandes éxitos" se pondrá a la venta también en CD+DVD, el cual integrará un total de 19 canciones, 8 videos ya vistos y una entrevista a Enrique en la gira mundial que hizo en el 2007, cuando probó cantar en otra lengua para ver si le entendían algo. Interesantísimo.

Me gusta la ironía pero me falta acidezzzz, un cítrico por acá.

miércoles, 7 de mayo de 2008

MEMEMEME

Agustina por doquier, mi futura colega y amiga teana, me pasa siempre los memes y acá va uno nuevo que dejará al descubierto algunos aspectos de mi personalidad (bue, tanto?)

6 cosas que me gustan:
-tomar mate con mis amigas en el Parque Rivadavia (aunque hagan -10ºC)
-tomar cerveza con amigos
-salir con mis amigas los fines de semana (oh si)
-leer y escribir (una deriva en la otra)
-escuchar música que me gusta
-el chocolate (babaaaaaaa)
yapa: ponerle albahaca a todo

6 cosas que no me gustan:
-que me barran alrededor
-que se me colen en la parada del bondi
-estornudar siempre en la misma esquina cuando me da el sol de frente
-lidiar con ancianos maleducados
-las publicidades en las que los cepillos de dientes que hablan
-indisponerme (sí, yo sé que muchos no quieren leer eso, pero es la verdad, carajo)
yapa: no tener ideas para el blog y/o trabajos de tea

Se lo paso a mi blogger amigo Recontra. Hacelo, ehhhh! (si es que no te lo pasaron ya)

lunes, 5 de mayo de 2008

Me falta para llegar a Cruela

Hoy, en el marco de una materia "teana" (Espectáculos), me hicieron escribir mal sobre un músico o banda. O sea, defenestrar a esa persona o agrupación. Aprovechando su paso por nuestro país, elegí a Enrique Iglesias por el rechazo personal que le tengo -al igual que a todo tipo de solista latino o hispano- y me di cuenta que no puedo ser mala bajo presión. El resultado fue una nota con mucha ironía -eso sí me sale bien- pero nada demasiado incisivo. ¿Algún cursito para ser un periodista guacho por ahí?